miércoles, 30 de septiembre de 2009

Dos Novelas Ejemplares

En este blog se trabajaron dos novelas ejemplares: "El Amante Liberal" y "El Licenciado Vidriera" sus argumentos y el respectivo análisis, destacando por qué consideramos cierto análisis el más importante. Citando el ingenio de Cervantes, damos la introducción a este nuevo webquest.

"...me doy a entender (y es así)
que soy el primero que ha novelado
en lengua castellana..."


Con el reinado de Carlos V, se consolida la hegemonía española. La política europea, concebida por Fernando V, culmina con la coronación del nieto como Emperador de Alemania. La cruzada africana iniciada por Isabel la Católica y Cisneros, se prolonga en la toma de Orán y de Túnez y en las rivalidades y guerras con Solimán, emperador de los turcos.

A la era de los descubrimientos sigue la de exploración y conquista del Nuevo Mundo, que terminan, en pocos años, Cortés, Pizarro y los demás conquistadores. España a pesar de sus poderosos rivales; Francia, Inglaterra, el mismo Papado. Maneja las riendas de la política universal durante casi todo el siglo XVI, hasta que en los últimos años del reinado de Felipe II. Con el fracaso de la armada invencible enviada por el Rey contra Inglaterra en 1588, empieza la caída del poderío español, preludio de una larga decadencia.

Al asumir España el la dirección de los asuntos europeos las circunstancias históricas, presentan una conexión estrechísima con los fenómenos espirituales. Las direcciones del país tanto las políticas como las espirituales o artísticas vienen marcadas desde el periodo anterior: Unidad nacional, fervor religioso, humanismo, busca de belleza, bajo la dirección de ideas neoplatónicas, nuevo sentido vital, individualismo artístico, frente al colectivismo de la edad media.

Nuevos factores de suma trascendencia van a determinar desviaciones importantes. Europa entra, como consecuencia entran parte de ideas renacentistas, en un proceso de diversificación de la cultura frente a la universalidad de la Edad media.

Las “Novelas Ejemplares” son una serie de novelas cortas que Miguel de Cervantes escribió entre 1590 y 1612, y que después acabaría publicando en 1613 en una colección editada en Madrid por Juan de la Cuesta, dada la gran acogida que obtuvo con la primera parte del Quijote. En un principio recibieron el nombre de “Novelas ejemplares de honestísimo entretenimiento”.

Se trata de doce novelas cortas que siguen el modelo establecido en Italia. Su denominación de ejemplares obedece a que son el primer ejemplo en castellano de este tipo de novelas y al carácter didáctico y moral que incluyen en alguna medida los relatos. Cervantes se jactaba en el prólogo de haber sido el primero en escribir, en castellano, novelas originales al estilo italiano: “A esto se aplicó mi ingenio, por aquí me lleva mi inclinación, y más que me doy a entender, y es así, que yo soy el primero que he novelado en lengua castellana”.


Bibliografía:

- “Tres Novelas Ejemplares”, Miguel de Cervantes Saavedra/Editor Iván Hernández, Editorial Norma, Colombia 1990.
www.analitica.com/bitblio/cervantes/novelas_ejemplares.asp.
www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/LiteraturaEspanola/
Cervantes/NovelasEjemplares
- “El Amante Liberal de Cervantes y las fronteras de la identidad”, William H. Clamurro, Universidad de Denison.
- “Para una nueva lectura de El Amante Liberal”, Dense y Louis Cardaillac, Seminario de estudios de literatura hispánica, Universidad Paul-Valéry, Montpellier, Criticón No. 10.
- “La formación de personajes de tres novelas ejemplares”, María Ángeles Encinar, Boletín de la Sociedad de Cervantes de América, 1995.

El Amante Liberal


Argumento

El Amante Liberal se presenta en tres episodios distintos de la conquista de una dama.
En el primero, Ricardo es un caballero siciliano que está cautivo en Turquía y que cuenta a su amigo, el renegado Mahamut, la causa de su cautiverio.

En Trápani vivía una doncella que se llamaba Leonisa, a cuya gran hermosura los poetas cantaban que tenían los cabellos de oro, y que eran sus ojos dos resplandecientes soles y sus mejillas, purpúreas rosas; sus dientes, perlas; sus labios, rubíes; su garganta, alabastro; y que sus partes con el todo y el todo con sus partes hacían una maravillosa y concertada armonía.
Ricardo se enamora de ella pero no es correspondido, ya que al parecer ella sentía inclinación por Cornelio. Durante una reyerta entre Ricardo y Cornelio y sus parientes en un jardín de la costa, aparecen los turcos y se llevan cautivos a Ricardo y a Leonisa, mientras que Cornelio puede huir a tiempo. Las desventuras les separan, llegando a creer Ricardo que Leonisa había muerto durante una tempestad. Una vez terminado el relato de Ricardo y encontrándose juntos los nobles turcos Ali y Hazán y el cadí de la ciudad, llega un judío que quiere vender una hermosísima cristiana, que no es si no Leonisa.

Alí, Hazán y El Cadí se disputan la propiedad de la bella Leonisa vendida por un judío. El celo de cada uno de los adquisidores tiene como pretexto el deseo de rendir homenaje al Gran Turco, su “señor”, ofreciéndole un presente digno de él. Pero bajo esta competencia aparente en la liberalidad que no es de hecho sino la sobrepuja de la perversión, se traba una justa venal cuyo objeto es la conquista de la dama. Además, el torneo está falseado por la presencia de un árbitro que es tanto juez como participante, y quiere ser el beneficiario de la operación.

En el segundo episodio, los rivales ya no son moros sino cristianos, y el objeto del desafío no es una cristiana sino una mora. En efecto, hacia el final de la novela, la justa venal entre los tres musulmanes pasa a ser una batalla naval. Lo que está en juego sigue siendo la conquista de la dama, sin embargo, la lucha adquiere aquí dimensiones épicas. Ricardo y Mahamut ya tienen preparado otro plan para poder escapar con Leonisa, mientras que Halima también creerá tener preparado el suyo. El bajel del cadí se ve repentinamente atacado por dos naves, una de piratas y otra de cristianos, que realmente no son sino las naves de Ali y de Hazán, que pretenden capturar a Leonisa. Ambas naves lucharán hasta destrozarse. No se trata ya del combate de dos o tres individuos bajo una tienda, sino el enfrentamiento de tres bajeles sobre la inmensidad del mar. Pero, como en el primer episodio, el combate es desleal, montando una farsa.

En el tercero, Ricardo y Mahamut consiguen así hacerse dueños de la situación y retornar felices a Sicilia.Pero Ricardo, al llegar, no quiere ninguna recompensa más que la felicidad de Leonisa. Y por esto, creyendo que ella estaba todavía enamorada de Cornelio, se la entrega generosamente. La propia Leonisa reaccionará manifestando que su voluntad antes dudosa era ahora decididamente favorable a Ricardo. ... y la fama de Ricardo, saliendo de los términos de Sicilia se extendió por todos los de Italia y de otras muchas partes, debajo del nombre de Amante Liberal.

Análisis

Tiempo y espacio de la novela

El Amante Liberal es considerada una de las primeras novelas de la producción de Miguel de Cervantes. Reúne elementos de la novela morisca y la novela bizantina, aunque al mismo tiempo critica implícitamente algunos aspectos bizantinos. En un estudio más profundo esta novela evidencia una estructura narrativa sobre la cual el autor se apoya para dar a conocer una visión personal de la España de su tiempo.

Nos interesamos esencialmente por los problemas del tiempo y del espacio en El Amante Liberal. Esta novela presenta una gran analogía con la entidad novelesca de carácter bizantina, cuyo origen es “un mundo extranjero en el tiempo de la aventuras”. Y es lo que intentaremos demostrar a continuación.

En esta novela al igual que en las bizantinas, la acción se desarrolla en lugares diversos, pero siempre mediterráneos: Sicilia, las islas Fabiniana, Pantellaria y Lampedusa ,la isla de Corfú o las costas de Túnez, Bicerta, la Goleta, Trípoli o las de Chipre y Nicosia. Es interesante señalar que la novela ofrece precisiones geográficas. Cervantes rinde culto a una moda literaria de su tiempo: al mundo musulmán, a la vez familiar y extranjero para el público español, en razón del contexto histórico de la época. En El Amante Liberal, el Mediterráneo es el lugar donde se reúnen los personajes, de razas, clases, religiones y costumbres.


La desgracia individual del héroe se encuadra en una desgracia colectiva nacida del enfrentamiento entre la cristiandad y el islam. La acción se sitúa en la isla de Chipre, poco después de la victoria de Mustafá Bajá sobre Venecia en 1570, es decir, en el momento del apogeo de la potencia turca en el Mediterráneo, período particularmente dramático para España. En esta época Cervantes estaba en Sicilia, donde semejante pérdida fue cruelmente sentida.

En esta novela las aventuras se multiplican en tiempos de duración de ciertos episodios. Suceden a partir del inicio, sin causalidad real, por medio de un encadenamiento fortuito. El esquema de El Amante Liberal se presenta al igual que en las novelas bizantinas: un hombre joven y una muchacha, dotados de belleza y castos, pasan por aventuras antes de ser consumada su unión: separaciones inesperadas, raptos, cautiverios, largos viajes por mar con “la tempestad, el naufragio, la salvación milagrosa, el asalto de los moros, la captura, guerras, combates; los novios vendidos como esclavos, muerte supuesta; reconocimiento y desconocimiento de los enamorados, aparece el amigo de la infancia reencontrado, el entrecruzamiento en que cada enamorado debe desempeñar en relación al otro el papel de tercero en favor de su amo”. El autor emplea, en diversas ocasiones, el término “laberinto” para subrayar esta complejidad de las aventuras y peripecias.

Se pueden observar ciertas variantes de detalle: el origen de los héroes no es misterioso,
su encuentro no es fortuito, no se da ninguna intervención de lo maravilloso (predicción, adivinamiento, premonición...). Una diferencia fundamental merece toda nuestra atención: el amor de Ricardo no es compartido por Leonisa.

Por eso, es importante señalar una divergencia esencial sobre la función del tiempo entre El amante liberal y la novela griego-bizantina. En efecto, en esta el tiempo de la aventura no es sino una inmensa digresión en la historia pasional de los protagonistas. La unión de Ricardo y Leonisa es fatal desde el comienzo, se ve solamente diferida por una serie de obstáculos y puesto que Leonisa rechaza el amor de Ricardo. La aventura va a conducir a la realización de esta unión, no por medio de una evolución psicológica de la heroína, sino por la revelación, a través de momentos sucesivos en la intriga, de los méritos de Ricardo que son señal de una armonía preestablecida. La heroína sale progresivamente de un error sobre el cual reposa toda la intriga.

Las aventuras sirven pues de revelador, lo que les confiere una justificación de la que carecen en la novela bizantina. Esta, pues, es utilizada por Cervantes de una manera totalmente original conservando numerosos elementos bizantinos y utiliza sus ingredientes propios, pero la dinámica novelesca es fundamentalmente diferente. La función del tiempo se modifica radicalmente en el dinamismo de un “desengaño” que nos orienta hacia la unión inicialmente no evidente de Ricardo y Leonisa.

En El Amante Liberal la armonía no viene dada desde el inicio de la novela , sino conquistada en dura lucha por medio de pruebas que atraviesan los personajes.Al héroe ya no le conviene ser el juguete del azar o aquel que debe sin cesar provocar a la fortuna
para calificarse por sus méritos. En la novela se realiza el proyecto narrativo sin gran lujo de acciones físicas. Ricardo descubre repentinamente que no puede ser “liberal de lo ajeno” y Leonisa, cuya voluntad ha quedado conquistada por la liberalidad de Ricardo,
decide entregarse a él y se lo manifiesta en seguida : “Tuya soy, Ricardo, y tuya seré hasta la muerte, si ya otro mejor conocimiento no te mueve a negar la mano que de mi esposo te pido”. Cervantes separa marcadamente de la novela bizantina y de la novela morisca: la dama no es un objeto, simple recompensa para el caballero meritorio, sino que es presentada como la clave de la situación final. Las acciones de Ricardo no son sino preliminares, siendo el libre consentimiento de Leonisa el que conduce al fin de la novela. Ricardo y Leonisa gozan de una iniciativa igual y libertad igual.

Estructura de la novela

La estructura superficial sería bizantina, y la estructura profunda morisca. La novela está dividida en tres episodios que reflejan la actitud del héroe cuyo objeto constante es la conquista de la dama. Sin embargo, existe una diferencia en el concepto de conquista, según se trate para los moros, conquista significa posesión, y la dama queda así reducida a un objeto deseado; para los cristianos, se trata de calificación: el héroe debe obtener por sus méritos el amor de la dama. Mientras que en los cristianos el amor que esta suscita se detiene en la contemplación e incita a una superación de sí mismo, en los musulmanes este amor se convierte en codicia, lascivia y, en contra del código de honor, intenta satisfacerse por medios deshonestos.

Características bizantinas y moriscas


Novela bizantina: Es uno de los principales tipos de prosa narrativa del siglo XVII. Son dos jóvenes (Ricardo y Leonisa) quienes encuentran graves obstáculos para realizar su amor que se lo impiden: forzada separación, viajes peligrosos, naufragios, cautiverio, etc. hasta que, finalmente, consiguen la realización de sus anhelos al encontrarse y comprobar, con satisfacción, que su amor ha permanecido fiel y se ha fortalecido en medio de tantas pruebas y contratiempos arriesgados. Se describen y recrean los ambientes en los que se desarrolla la acción, las vestimentas de los personajes, las costumbres, con gran precisión y detalle.

Novela morisca: Es un género de la prosa narrativa de carácter idealista. Hay colaboración y generosidad entre moros y cristianos. El amor es el sentimiento más elevado, que vence todos los obstáculos. Están idealizados los moros y el mundo en general. Se cultiva un estilo en el que las palabras son precisas y sonoras, utilizando recursos retóricos y poseen un léxico coloquial, fácil de entender. Se describen y recrean los ambientes en los que se desarrolla la acción, las vestimentas de los personajes, las costumbres, con gran precisión y detalle.


Personajes principales

Ricardo: al inicio de la novela él se compara a la condición arruinada y derrotada de la ciudad: “Si como carecéis de sentido, le tuviérades ahora, en esta soledad donde estamos, pudiéramos lamentar juntas nuestras desgracias...”. El comportamiento impulsivo refleja un nivel de inmadurez en cuanto a un entendimiento de sí mismo y de los otros. Es un cautivo de sus propias equivocaciones de entendimiento, lo cual simboliza un estado incompleto de auto-realización.

De igual forma, su primera acción liberal y magnánima, al final, de renunciar a sus pretensiones con Leonisa a favor de Cornelio, y su segunda acción al darse cuenta de la autonomía fundamental de Leonisa y así de lo imposible de “dársela” a cualquier otro hombre, representan un cambio profundo, una realización de una identidad masculina más completa, iluminada y por decirlo así, liberada. Ricardo alcanza al final de la novela un nivel más alto de madurez y sabiduría, y se descubre a sí mismo de una manera más profunda.

Mahamut: a lo largo de la novela se llama “Mahamut” y aun al final, con el regreso a su patria y su reconciliación con la Iglesia, no se indica su nombre “cristiano”. Funciona como indispensable medio o intermedio que les posibilita la reunión de Ricardo y Leonisa y promueve su libertad.

Es un renegado y hace alusiones breves, ambiguas y fragmentarias con respecto a cómo y por qué ha llegado a ser renegado. Por ejemplo se refiere a su condición así: “quizá para que yo te sirva ha traído la fortuna este rodeo de haberme hecho vestir deste hábito, que aborrezco”. Revela la deliberada y constante “integración” forzada de hombres y mujeres no turcos en el imperio otomano. Su gran influencia sobre El Cadí, su amo, este joven es uno de los esclavos favorecidos e influyentes, y así podrá valerse de su influencia para ayudar a Ricardo. Es un hombre que ha cruzado la frontera cultural voluntariamente, viendo lo atractivo de las posibilidades de mejoramiento personal y material que le ofrecía el mundo turco.

Leonisa: mujer cristiana de gran hermosura. Los poetas cantaban que tenían los cabellos de oro, y que eran sus ojos dos resplandecientes soles y sus mejillas, purpúreas rosas; sus dientes, perlas; sus labios, rubíes; su garganta, alabastro; y que sus partes con el todo y el todo con sus partes hacían una maravillosa y concertada armonía. Reacciona manifestando que su voluntad antes dudosa era ahora decididamente favorable a Ricardo, afirmando que la libertad fue siempre de ella y confirmando su derecho a elegir esposo libremente, derecho limitado sólo por la opinión de sus padres, opinión concebida como preámbulo a su propia decisión a favor de Ricardo pidiéndole que se casen.

Para leer en línea la novela siga el enlace: El Amante Liberal.

El Licenciado Vidriera


Argumento

El Licenciado Vidriera es una de las novelas ejemplares de Miguel de Cervantes publicadas en 1613. Estas novelas poseen carácter realista y descripciones de los personajes siempre de manera realista. El estudiante Tomás Rodaja marcha a Salamanca a estudiar acompañando de unos nobles -que lo encuentran sentado a los pies de un árbol y él les dice que será famoso y honrará a su familia-, y allí se licencia con honores; viaja por diversas ciudades de Italia, hasta que regresa a Salamanca, cuando una mujer llega a la ciudad, quien parece había viajado también por ciudades de Italia, Tomás la conoce y ella se enamora de él, en cambio, Tomás no soltaba sus libros, entonces ella, aconsejada por una morisca, le da una pócima de amor por la cual pierde la razón que y cree tener el cuerpo de vidrio y ser sumamente frágil, por lo que se obsesiona con la idea de romperse y decide llamarse Vidriera. Sin embargo, su agudeza es sorprendente y todos en el pueblo le consultan a modo de consejero, alcanzando la fama en poco tiempo y llegando hasta la Corte. Finalmente recobra el juicio hasta que un religioso de la Orden de San Jerónimo, “que tenía gracia y ciencia (…) en curar locos” lo cura, pero ya nadie le contrata ni va a verle por volverse cuerdo nuevamente, perdiendo así la fama. Al ver que se moría de hambre decide ingresar al ejército y llega alcanzar la fama por medio de las armas, terminando así la novela.

Análisis

-Viajes y ciudades


En la novela que aquí se analiza podemos encontrar ese realismo del que hablábamos antes, al percibir la descripción de todas las ciudades que visita Tomás Rodaja: “y luego se partió a Roma, reina de las ciudades y señora del mundo. Visitó sus templos, adoró sus reliquias y admiró su grandeza; y así como por las uñas del león se viene en conocimiento de su grandeza y ferocidad, así el sacó la de Roma por sus despedazados mármoles, medias y enteras estatuas, por sus rotos arcos y derribadas termas, por sus magníficos pórticos y anfiteatros grandes, por su famoso santo río…”.

-Don Quijote y Licenciado Vidriera

Otra característica que vale la pena destacar son las similitudes que encontramos entre esta novela ejemplar y Don Quijote. El Licenciado Vidriera contempla su figura con la de Don Quijote, en virtud de su común locura, y a consecuencia que la de uno es contemplativa y la del otro activa. Los paralelismos son evidentes, pues Don Quijote se vuelve loco por leer libros, por una actividad de cierto modo intelectual, y su locura le lleva al ejercicio de las armas, mientras que Vidriera es un lector, un intelectual que rechaza el mundo de las armas a quien vuelven loco con un filtro de amor y que, sólo cuando recupera su cordura se ve obligado a ejercitarlas. Uno empieza donde el otro termina, la locura del caballero coincide más con la actividad del cuerdo Rueda, mientras que la cordura de Don Alonso Quijano se halla más próxima a la locura intelectual de Vidriera. Ambos se mueven entre las armas y las letras, entre la cordura y la locura. Curiosamente, la novela larga sólo desarrolla la locura, mientras que la novela corta nos ofrece la secuencia completa de cordura-locura-cordura. Ambos personajes mantienen la misma falta de compromiso con la realidad inmediata, ya sea por abstracción y aislamiento intelectual, ya por los efectos de la locura caballeresca, los dos son firmemente voluntaristas, y los dos fracasan en sus propósitos y son rechazados por la sociedad, aunque el uno como loco, pues no es posible resucitar la edad de oro, y el otro como cuerdo, pues no puede ejercer como licenciado Rueda. La enajenación del caballero, con todo, es muy diferente, porque emana de su propia entraña, procede de su misma esencia personal y es interna, mientras que la pérdida del juicio de Vidriera es por causas externas y ajenas al personaje que, a pesar de su diferente trascendencia, siguen inquietando a los lectores actuales, quizá porque entre los dos ofrecen una de las visiones más lúcidas sobre la locura que nos ha legado la literatura clásica.

-La locura de Vidriera


“Y aunque le hicieron los remedios posibles, sólo le sanaron la enfermedad del cuerpo, pero no la del entendimiento; porque quedó sano, y loco de la más extraña locura que entre las locuras hasta entonces se había visto”.
Desde el punto de vista psicológico el personaje del Licenciado Vidriera no es más que una referencia a la dualidad de personalidad que algunas personas puedan llegar a poseer, puesto que más allá de la supuesta locura que en algún momento vive el personaje central, su cambio o transformación parecía ser más acorde a la necesidad y búsqueda de fama y honra por parte de este, la cual hasta cierto punto pese a su brillantez había sido negada, o bien a que el famoso Licenciado Vidriera no es en sí una persona con problemas de locura, sino que el término Vidriera es utilizado por Cervantes como un simbolismo de que ese personaje refleja en realidad lo que Tomás Rueda es, pero que por temor a los cánones sociales de la época y a la cierta apatía que este despierta ante buena parte de la sociedad le restringen durante la mayor parte de su vida, salvo durante esos años de supuesta locura.
Lo más destacable de la personalidad del Licenciado Vidriera es la forma en la que este puede desarrollar una crítica mordaz, satírica, pero extrañamente coherente de los diferentes sectores y clases sociales de la época, lo cual hasta cierto punto nos hace reflexionar si este personaje realmente sufría de locura, debido a que en muchos de sus comentarios su agudeza resalta, convirtiéndose en un vocero de lo que las demás personas temían expresar, era la voz del pueblo, aquel capaz de criticar a todos, sin temor, en vista a su supuesta locura, de represalias o actos coercitivos en su contra, llegando a ser una especie de “mesías”, teniendo seguidores por doquier, admirado y respetado como nunca antes en su vida había sido. Cabe siempre la duda de si en realidad este personaje estaba loco o si este aprovechó su supuesta condición para alcanzar su objetivo de reconocimiento y fama.

-Papel de la sociedad

“Escucháronle todo y dejáronle algunos. Volvió a su posada con poco menos acompañamiento que había llevado. Salió otro día, y fue lo mismo; hizo otro sermón, y no sirvió de nada”. Debemos tomar en cuenta que el Licenciado Vidriera irónicamente se convierte en una celebridad durante esa etapa de locura, momento en el cual adquirió fama, popularidad y quizá lo más importante, el respeto de la sociedad. La sociedad condiciona en buena parte la forma o manera en la que el personaje central se desarrolla, ya que una vez terminada la locura se acaba la celebridad, y los seguidores desaparecen. Es la sociedad entonces y la forma en la que esta ve al personaje central lo que permite visualizar esa relación simbiótica entre individuo y colectivo social, que crea una marcada interdependencia, y que establece su ruptura en el momento en el que el Licenciado Vidriera desaparece para convertirse en Tomás Rueda.
Podemos concluir que Cervantes plantea a través de esta novela la relación sociedad-individuo, desde la óptica de la satisfacción de necesidades. Un individuo solo puede satisfacer sus necesidades y expectativas, cuando este llega a ser aceptado socialmente, con lo cual se condiciona en buena parte la forma en que nos comportamos o desenvolvemos en los diferentes aspectos de nuestra vida, limitándonos en mucho el verdadero ser. De igual forma la sociedad generalmente rinde tributo a aquellos personajes excéntricos, valientes y directos que sin temor a las consecuencias alzan su voz o expresan todo aquello que las mayorías temen tan siquiera pensar, pero es únicamente a través de esas acciones y durante ese tiempo de valentía que se convierten en héroes y líderes de la multitud, ya que al primer indicio de temor o de debilidad, los colectivos sociales tienden a buscar nuevos liderazgos, capaces de satisfacer su necesidad de reivindicación y expresión.

-Enseñanzas, aforismos y sermones

En esta novela, a través de los diálogos, Cervantes expone toda una crítica hacia la sociedad española, considerando enseñanzas sobre cómo se debe actuar, aforismos y la moral del pueblo, hasta sermones para el mismo. Toca el tema de la mujer y su posición en la sociedad como sumisa y fiel hacia el hombre. Hace revista a la vez de la manera en que el siervo se debe comportar frente al amo, y siempre serle productivo y obediente. Y de paso arrastra a todos los oficios de la época, desde los poetas, escribanos, tenderas, libreros y un largo etcétera. Inclusive otorga consejos a personas despechadas por su pareja sentimental o la pobreza de los poetas -en quienes radica la misma, según Vidriera-. Vale la pena destacar que la única forma en que Cervantes encuentra la forma para revelar a una sociedad y su idiosincrasia es la locura, enlazando así toda la novela en su personaje central que es el portador de este conocimiento, adquirido por los estudios, pero sólo expresado por su locura, necesaria por supuesto. Es así que nosotros consideramos que los diálogos son lo más importante y que más destaca de la novela, entregando esta retahíla de sabiduría de Cervantes a través de la voz del pueblo, su personaje, el Licenciado Vidriera. Y para muestra, un botón, a la manera de la licenciada Nuila: “Preguntóle uno qué haría para no tener envidia a nadie. Respondió -Duerme: que todo el tiempo que durmieres serás igual al que envidias”.

Enlace para leer la novela en edición digital: Novelas Ejemplares.

martes, 15 de septiembre de 2009

Las mil y una letras



Bienvenido al blog Las mil y una letras, creado por estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala de la Facultad de Humanidades en la Licenciatura de Letras. Este blog surge como propuesta a un webquest sobre distintos temas de Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, como parte del curso Literatura (española) del Siglo de Oro.


Aquí trataremos sobre refranes, frases y palabras que a nuestro parecer destacan en nuestro contexto estudiantil, mientras se hace una ínfima selección de chapinismos presentados en el Quijote, de la mano del escritor Francisco Pérez de Antón. También en la columna que se observa a la izquierda encontrará una serie de enlaces sobre la música, comida, televisión, pintura, cómics, película, y una versión digital, del Quijote. Nuestro archivo del blog, para ver las entradas. Las etiquetas, para que seleccione una de interés y le dirija hacia un contenido que esté etiquetado con alguna palabra o frase. A su vez agregamos un buscador para realizar una exploración más precisa. Luego una ventana con nuestros seguidores, además de la opción para que se una y reciba a su correo todas nuestras entradas. Y Por último nuestro perfil, seguido de la bibliografía respectiva.



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lunes, 14 de septiembre de 2009

"Chapinismos del Quijote"

"Que trata de cómo don Quijote y Sancho utilizaban palabras y modismos chapines, y de otras historias y curiosidades dignas de ser contadas para gusto y provecho de quien las leyere".

—Eso no, Sancho —respondió Teresa—: casadla con su igual, que es lo más acertado; que si de los zuecos la sacáis a chapines, y de saya parda de catorceno a verdugado y saboyanas de seda, y de una Marica y un tú a una doña tal y señoría, no se ha de hallar la mochacha, y a cada paso ha de caer en mil faltas, descubriendo la hilaza de su tela basta y grosera.

Hijo de puta —dijo la dueña, toda ya encendida en cólera—, si soy vieja o no, a Dios daré la cuenta, que no a vos, bellaco, harto de ajos.

Cuenta la historia que desde el juzgado llevaron a Sancho Panza a un suntuoso palacio, adonde en una gran sala estaba puesta una real y limpísima mesa; y, así como Sancho entró en la sala, sonaron chirimías, y salieron cuatro pajes a darle aguamanos, que Sancho recibió con mucha gravedad.

Éntrate, éntrate, malandrín, follón y vestiglo, que todo lo pareces; éntrate, digo, por el mare magnum de sus historias, y si hallares que algún escudero haya dicho, ni pensado, lo que aquí has dicho, quiero que me le claves en la frente, y, por añadidura, me hagas cuatro mamonas selladas en mi rostro. Vuelve las riendas, o el cabestro, al rucio, y vuélvete a tu casa, porque un solo paso desde aquí no has de pasar más adelante conmigo. ¡Oh pan mal conocido! ¡Oh promesas mal colocadas! ¡Oh hombre que tiene más de bestia que de persona!

—Señor caballero, este muchacho que estoy castigando es un mi criado, que me sirve de guardar una manada de ovejas que tengo en estos contornos, el cual es tan descuidado, que cada día me falta una; y, porque castigo su descuido, o bellaquería, dice que lo hago de miserable, por no pagalle la soldada que le debo, y en Dios y en mi ánima que miente.

En resolución, Sancho acomodó a don Quijote sobre el asno y puso de reata a Rocinante; y, llevando al asno de cabestro, se encaminó, poco más a menos, hacia donde le pareció que podía estar el camino real. Y la suerte, que sus cosas de bien en mejor iba guiando, aún no hubo andado una pequeña legua, cuando le deparó el camino, en el cual descubrió una venta que, a pesar suyo y gusto de don Quijote, había de ser castillo. Porfiaba Sancho que era venta, y su amo que no, sino castillo; y tanto duró la porfía, que tuvieron lugar, sin acabarla, de llegar a ella, en la cual Sancho se entró, sin más averiguación, con toda su recua.

Aquí dieron fin a su plática, porque los llamaron a comer. Preguntó don Diego a su hijo qué había sacado en limpio del ingenio del huésped. A lo que él respondió:
—No le sacarán del borrador de su locura cuantos médicos y buenos escribanos tiene el mundo: él es un entreverado loco, lleno de lúcidos intervalos.

Francisco Pérez de Antón, Chapinismos del Quijote, editorial Taurus, Guatemala 2005, Pp.200

Refranes Populares de España en el Quijote

A continuación se preseta una relación de refranes populares de la cultura española que aparecen en El Quijote y su significado.


DIME CON QUIEN ANDAS Y TE DIRÉ QUIÉN ERES Refrán que indica que cada cual suele buscarse amistades y compañía semejante a sí mismo. "pues soy más mentecato que él, pues le sigo y le sirvo, si es verdadero el refrán que dice: "Dime con quien andas, y decirte he quién eres" (El Quijote, capítulo X, 2ª parte / Alejandro García Romero - Alcozar) // "Aquí encaja bien el refrán -dijo Sancho- de dime con quién andas, decirte he quién eres" (El Quijote, capítulo XXIII, 2ª parte / Segundo Álvarez Antón - Cirujales del Río)

EL QUE A BUEN ÁRBOL SE ARRIMA, BUENA SOMBRA LE COBIJA. Refrán que se refiere a los beneficios que se pueden obtener de las buenas relaciones interpersonales. "Y pues la experiencia ense- Que el que a buen árbol se arri- Buena sombra le cobi-" (El Quijote, al libro Don Quijote de La Mancha, 1ª parte / Yolanda Morales Barrero - Oncala) // "-Sí soy -respondió Sancho-, y soy quien la merece tan bien como otro cualquiera; soy quien "júntate a los buenos, y serás uno de ellos", y soy yo de aquellos "no con quien naces, sino con quien paces", y de los "quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija" (El Quijote, capítulo XXXII, 2ª parte / Cristina García Pastor - Alcozar)

A QUIEN DIOS SE LA DÉ, SAN PEDRO SE LA BENDIGA Refrán empleado en señal de conformidad. "Tomad, pues, la parte del campo que quisiéredes, que yo haré lo mesmo, y a quien Dios se la
diere, San Pedro se la bendiga"
(El Quijote, capítulo LXIII, 2ª parte / Cristina García Pastor - Alcozar)

QUIEN CANTA, SUS MALES ESPANTA Refrán que recomienda enfrentarse con buen humor a las adversidades. "Antes he yo oído decir -dijo don Quijote- que quien canta, sus males espanta" (El Quijote, capítulo XXII, 1ª parte / Esperanza Palomar Peñalba - Torremocha de Ayllón) // (Lucía Díez Álvarez - Morcuera)

TANTAS VECES VA EL CÁNTARO A LA FUENTE... Sentencia que se emplea para señalar que, cuando una mala acción se repite fiándose de la buena suerte, al final ésta se acaba y se pagan las consecuencias. "mira, Sancho, lo que hablas; porque tantas veces va el cantarillo a la fuente..., y no te digo más. (El Quijote, capítulo XXX, 1ª parte / Victoria García Romero - Velilla de San Esteban)

SI DA EL CÁNTARO EN LA PIEDRA, MAL PARA EL CÁNTARO; Y SI LA PIEDRA DA EN EL CÁNTARO, MAL PARA EL CÁNTARO Sentencia que indica que el mal y los perjuicios siempre los recibe el más débil. "-¿Qué mejores -dijo Sancho- que «entre dos muelas cordales nunca pongas tus pulgares», y «a idos de mi casa y qué queréis con mi mujer, no hay responder», y «si da el cántaro en la piedra o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro», todos los cuales vienen a pelo?"
(El Quijote, capítulo XLIII, 2ª parte / Divina Aparicio de Andrés - Alcozar)

EN TU CASA CUECEN HABAS, Y EN LA MÍA A CALDERADAS Refrán que señala que los hechos comunes suelen suceder en todas partes. "-No hay camino tan llano -replicó Sancho-, que no tenga algún tropezón o barranco; en otras casas cuecen habas, y en la mía, a calderadas" (El Quijote, capítulo XIII, 2ª parte / Divina Aparicio de Andrés - Alcozar)

LA CUDICIA ROMPE EL SACO También se suele emplear: LA CODICIA ROMPE EL SACO o LA AVARICIA ROMPE EL SACO. Refrán que indica que el excesivo afán de acumular bienes hace a veces que se pierdan todos. "Yo salí de mi tierra y dejé hijos y mujer por venir a servir a vuestra merced, creyendo valer más, y no menos; pero como la cudicia rompe el saco, a mí me ha rasgado mis esperanzas" (El Quijote, capítulo XX, 1ª parte / Isidra Hernando Lamata - Rejas de San Esteban)

EL DAR Y EL TENER, SESO HA MENESTER Refrán que indica que la prodigalidad se ha de ejercer con medida y que conviene ser prudente cuando se es generoso. "-No debió de ser eso -dijo Sancho-, sino que se debió de atener al refrán que dicen: que para dar y tener, seso es menester" (El Quijote, capítulo LVIII, 2ª parte / Eduardo Bas Gonzalo - San Esteban de Gormaz)

LOS DUELOS, CON PAN SON MENOS Cuando se dispone de medios económicos es más fácil solucionar nuestras penas y problemas. "los duelos, con pan son menos; pero tal vez hay que se nos pasa un día y dos sin desayunarnos" (El Quijote, capítulo XIII, 1ª parte / Alejandro García Romero - Alcozar)

LA DONCELLA HONESTA, EL HACER ALGO ES SU FIESTA Refrán que ensalzaba a la mujer trabajadora. "y la doncella honesta, el hacer algo es su fiesta" (El Quijote, capítulo V, 2ª parte / Cristina García Pastor - Alcozar)

LA EXPERIENCIA ES LA MADRE DE LA CIENCIA Refrán que alude a las enseñanzas que atesoramos como consecuencia de experiencias pasadas. "porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias" (El Quijote, capítulo XXI, 1ª parte / Yolanda Morales Barrero - Oncala)

UNA GOLONDRINA NO HACE VERANO Sentencia usada para dar a entender que el caso no es significativo y que no puede tenerse como regla. "Señor, una golondrina sola no hace verano" (El Quijote, capítulo XIII, 1ª parte / Carmen Andrés Hernando - Velilla de San Esteban y Pedro Jesús Carrasco García - Ágreda)

JÚNTATE A LOS BUENOS, Y SERÁS UNO DE ELLOS Refrán usado para indicar la influencia que ejercen sobre nosotros las personas que nos rodean. "-Sí soy -respondió Sancho-, y soy quien la merece tan bien como otro cualquiera; soy quien "júntate a los buenos, y serás uno de ellos", y soy yo de aquellos "no con quien naces, sino con quien paces", y de los "quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija" (El Quijote, capítulo XXXII, 2ª parte / Cristina García Pastor - Alcozar)

IR POR LANA Y SALIR TRASQUILADO Refrán que se emplea cuando los resultados de una acción son totalmente contrarios a los que se esperaba obtener de ella. "¿No será mejor estarse pacífico en su casa, y no irse por el mundo a buscar pan de trastrigo, sin considerar que muchos van por lana y vuelven tresquilados?" (El Quijote, capítulo VII, 1ª parte / Belén Tomás Redondo - San Esteban de Gormaz)

LA LETRA CON SANGRE ENTRA Refrán que señala las dificultades y esfuerzos que son necesarios para aprender. "menester será que el buen Sancho haga alguna diciplina de abrojos, o de las de canelones, que se dejen sentir, porque la letra con sangre entra" (El Quijote, capítulo XXXVI, 2ª parte / Cristina García Pastor - Alcozar)

NO ES LA MIEL PARA LA BOCA DEL ASNO Refrán que expresa lo poco indicadas que son las cosas exquisitas para las personas rudas. "No es la miel para la boca del asno -respondió Sancho-; a su tiempo lo verás" (El Quijote, capítulo LII, 1ª parte - Pilar Bartolomé Monge - Judes)

LA MUJER HONRADA, LA PIERNA QUEBRADA Y EN CASA Refrán que aludía al comportamiento que se esperaba de una mujer. "por el siglo de mi madre que no nos hemos de mudar un paso de nuestra aldea: la mujer honrada, la pierna quebrada y en casa" (El Quijote, capítulo V, 2ª parte / Milagros Pastor del Amo - Alcozar)

NO CON QUIEN NACES, SINO CON QUIEN PACES Refrán que alude a que, más que el nacimiento o la familia, es el roce el que estrecha los lazos afectivos. "y el otro de "No con quien naces, sino con quien paces" (El Quijote, capítulo X, 2ª parte / Milagros Pastor del Amo - Alcozar) // "Sí soy -respondió Sancho-, y soy quien la merece tan bien como otro cualquiera; soy quien "júntate a los buenos, y serás uno de ellos", y soy yo de aquellos "no con quien naces, sino con quien paces" (El Quijote, capítulo XXXII, 2ª parte / Florencio Hernández Fraguas - Ciria)

CADA OVEJA CON SU PAREJA Refrán que denota que cada cual se siente mejor cuando se halla entre los de su misma clase. "¡A mi mujer con eso!, dijo Sancho Panza, que hasta entonces había ido callado y escuchando; la cual no quiere sino que cada uno se case con su igual, ateniéndose al refrán que dice: cada oveja con su pareja" (El Quijote, capítulo XIX, 1ª parte / Cristina García Pastor - Alcozar)

// "Cada oveja con su pareja, y nadie tienda más la pierna de cuanto fuere larga la sábana; y déjenme pasar, que se me hace tarde" (El Quijote, capítulo LIII, 2ª parte / Eduardo Bas Gonzalo - San Esteban de Gormaz)

AL BUEN PAGADOR NO LE DUELEN PRENDAS Refrán que se refiere a que quien piensa pagar, nunca pone excusas para no hacerlo. "Así es verdad -respondío Sancho-; pero al buen pagador no le duelen prendas" (El Quijote, capítulo XXX, 2ª parte / Fernando López Macarrón - Ines) //

"-Haya lo que hubiere -replicó Sancho-; que al buen pagador no le duelen prendas" (El Quijote, capítulo XXXIV, 2ª parte / Cipriano Esteban Miguel - Berlanga de Duero)

PAGAR JUSTO POR PECADORES Sentencia que expresa cómo las consecuencias de una acción individual pueden repercutir en un colectivo. "Aquella noche quemó y abrasó el ama cuantos libros había en el corral y en toda la casa y tales debieron de arder que merecían guardarse en perpetuos archivos; mas no lo permitió la suerte y la pereza del escudriñador, y así, se cumplió el refrán en ellos de que pagan a las veces justos por pecadores" (El Quijote, capítulo VII, 1ª parte / Cristina García Pastor - Alcozar)

PREDICAR EN DESIERTO, SERMÓN PERDIDO Refrán que indica lo inútil que resulta intentar convencer a alguien que no quiere entrar en razón. "pero todo era predicar en desierto y majar en hierro frío" (El Quijote, capítulo VI, 2ª parte / Alejandro García Romero - Alcozar)

DONDE UNA PUERTA SE CIERRA, OTRA SE ABRE Refrán que aconseja no desanimarse ante el primer fracaso. "especialmente aquel que dice: Donde una puerta se cierra, otra se abre" (El Quijote, capítulo XXI, 1ª parte / Susana Morales Barrero - Oncala)

QUIEN BIEN TE QUIERE, TE HARÁ LLORAR Refrán que alude a la necesidad de emplear a veces mano dura con aquellos a los que más queremos. "que yo he oído decir: Ese te quiere bien que te hace llorar" (El Quijote, capítulo XX, 1ª parte / Susana Morales Barrero - Oncala)

A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO Indica la necesitad de poner algo de nuestra parte cuando solicitamos un favor. "porque en la tardanza suele estar muchas veces el peligro, y a Dios rogando y con el mazo dando" (El Quijote, capítulo LXXI, 2ª parte / Cristina García Pastor - Alcozar)

DIJO LA SARTÉN A LA CALDERA o DIJO LA SARTÉN AL CAZO Refrán que se usa cuando alguien critica la actitud de una persona y ésta es semejante a la de quien habla. "-Paréceme -respondió Sancho- que vuesa merced es como lo que dicen: "Dijo la sartén a la caldera: Quítate allá ojinegra" (El Quijote, capítulo LXVII, 2ª parte / Eutiquio Cabrerizo Cabrerizo - Fuentearmegil)

AL HIJO DE TU VECINO, LÍMPIALE LAS NARICES Y MÉTELE EN TU CASA Refrán que aconseja emparentar con personas de la misma condición. "no os queráis alzar a mayores, y advertid el refrán que dice: "Al hijo de tu vecino, límpiale las narices y métele en tu casa" (El Quijote, capítulo V, 2ª parte / Carmen Andrés Hernando - Velilla de San Esteban)

VIVA LA GALLINA, AUNQUE SEA CON PEPITA Refrán que se emplea para indicar que es preferible contar con algo, aunque no sea de la mejor calidad, que quedarse sin nada. "Eso no, marido mío -dijo Teresa-: viva la gallina, aunque sea con su pepita" (El Quijote, capítulo V, 2ª parte / Carmen Andrés Hernando - Velilla de San Esteban)

QUIEN YERRA Y SE ENMIENDA, A DIOS SE ENCOMIENDA Refrán que recomienda reconocer los propios errores. "y advierta que sé poco, y que si hablo mucho, más procede de enfermedad que de malicia; más quien yerra y se enmienda, a Dios se encomienda" (El Quijote, capítulo XXVIII, 2ª parte / Vicenta Alonso Alonso - Ventosa del Ducado)

Frases célebres del Quijote

1 La alabanza propia envilece. -Adulación.
2 De gente bien nacida es agradecer los beneficios que recibe. -Agradecimiento.
3 Las honestas palabras dan indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe. -Alabanza.
4 La buena y verdadera amistad no puede ni debe ser sospechosa de nada. -Amistad.
5 No hay amor perdido entre nosotros. -Amor.
6 Las armas requieren espíritu como las letras. -Armas.
7 Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma. -Arrepentimiento.
8 La pluma es la lengua de la mente. -Autor.
9 El que no sabe gozar de La ventura cuando le viene, no se debe quejar sí se pasa. -Aventura.
10 Nunca fuera caballero de damas tan bien servido como fuera. -cuando de su aldea vino; doncellas curaban del; princesas, de su rocino. -Caballero.
11 Las obras de caridad que se hacen tibia y flojamente no tienen mérito ni valen nada. -Caridad.
12 No seas, ni siempre riguroso, ni siempre blando. -Cautela.
13 Siempre son desatinadas las venganzas de los celos. -Celos.
14 La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre nada sobre la mentira como el aceite sobre el agua. -Censura.
15 Para remediar desdichas del cielo, poco suelen valer los bienes de fortuna. -Cielo.
16 El mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero. -Cimiento.
17 Come poco y cena menos, que la salud en todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago. -Comer.
18 Una confidencia, por lo general, tiene tanto de confianza como de indiscreción. -Confidencia.
19 En el arte de la marinería más sabe el más simple marinero, que el mayor letrado del mundo. -Conocimiento.
20 En los casos arduos y dificultosos, en un mismo punto han de andar el consejo y la obra. -Consejo.
21 Yo soy de parecer que el pobre debe contentarse con lo que hallare, y no pedir cotufas en el golfo. -Contentamiento.
22 Nunca vivió bien la crueldad con la valentía. -Crueldad.
23 Una de las mayores tentaciones del demonio es ponerle a un hombre en el entendimiento que puede componer e imprimir un libro, con que gana tanta fama como dinero. -Demonio.
24 Yo sé muy poco, y diría, y está muy puesto en razón que la desesperación no puede ser valentía. -Deseo
25 Amor y deseo son dos cosas diferentes; no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama. -Deseo.
26 Los males que no tienen fuerza para acabar la vida, no han de tenerla para acabar la paciencia. -Desesperación.
27 Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones. -Deshonestidad.
28 No puede haber gracia donde no hay discreción. -Discreción.
29 Siendo poeta, podrá ser famoso si se guía más por el parecer ajeno que por el propio. -Egoísmo.
30 Todos los vicios, Sancho, traen un no se qué de deleite consigo: que el de la envidia no trae sino disgustos. -rencores y rabias. -Envidia.
31 La pluma es la lengua del alma. -Escribir.
32 Los deseos se alimentan de esperanzas. -Esperanza.
33 De altos espíritus es apreciar las cosas altas. -Espíritu.
34 Tanto más se escudriñan las faltas de un impreso, cuanto mayor es la fama de quien lo compuso. -Fama.
35 Esta que llaman fortuna es una mujer borracha y antojadiza y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quién derriba ni a quien ensalza. -Fortuna.
36 Es bueno mandar aunque sea un hato de ganado. -Gobernar.
37 Voto a Dios que me espanta esta grandeza y que diera un doblón por describilla: porque ¿a quién no sorprende y maravilla esta máquina insigne, esta riqueza? Grandeza.
38 La guerra, así como es madrastra de los cobardes, es la madre de los valientes. -Guerra.
39 La abundancta de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen, y la carestía son de las malas se estima en algo. -Gustos.
40 Y en lo de trazarles que estudien esta o aquella ciencia, no lo tengo por acertado, aunque el persuadirles no será dañoso.
41 A quien se humilla, Dios le ensalza. -Humildad.
42 La grandeza del rey resplandece más en el misericordioso que justiciero. -Justicia.
43 El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho. -Leer.
44 No cargues todo el rigor de la ley al delincuente; que no es mejor la fama del juez riguroso que lad del compasivo. -Leyes.
45 La libertad es una de las más agradables virtudes de quien engendra la fama. -Libertad.
46 La celestina sería un libro en verdad divino, si escondiera más lo humano. -Libros.
47 No hay libro tan malo que no tenga algo bueno. -Libros.
48 Todo sale en la lavada. -Limpieza.
49 Y yo soy de parecer y la experiencia lo enseña, que ablandarán una peña lágrimas de una mujer. -Lágrimas.
50 El hacer bien a villanos es echar agua al mar. -Mal.
51 Casamientos de parientes tienen mil inconvenientes. -Matrimonio.
52 No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que la muerte no consuma. -Memoria.
53 Es mejor ser loado de los pocos sabios que burlado de los muchos necios. -Merito.
54 La misericordia brilla más que la justicia. -Misericordia.
55 Para todo hay remedio, si no es para la muerte. -Muerte.
56 No hay carga más pesada que la mujer liviana. -Mujer.
57 Has de usar con la honesta mujer el estilo que con las reliquias; adornarlas y no tocarlas. -Mujeres.
58 La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu. -Música.
59 La verdadera nobleza consiste en la virtud. -Nobleza.
60 Por la calle del ya voy, se va a la casa del nunca. -Nunca.
61 Cada uno es hijo de sus obras. -Obras.
62 Nada hay más pequeño que un grande dominado por el orgullo. -Orgullo.
63 Es tan ligera la lengua como el pensamiento, que si son malas las preñeces de los pensamientos, las empeoran los partos de la lengua. -Palabras.
64 Oh memoria, enemiga mortal de mi descanso. -Pasado.
65 Es dulce el amor a la patria. -Patriotismo.
66 Mis pensamientos corrieron a una distracción. -Pensamiento.
67 Se moderado con tu sueño; que el que no madruga con el sol, no goza del día. -Pereza.
68 Tanto vales cuanto tienes, y tanto tienes cuanto vales, Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una abuela mía, que son el tener y el no tener. -Pobreza.
69 Si el gobernador sale rico de su gobierno, dicen de el que ha sido un ladrón; y si sale pobre, que ha sido parapoco. -Poder.
70 Yo que tanto trabajo y me desvelo por parecer que tengo de poeta la gracia que no quiso darme el cielo. -Poeta.
71 El retirar no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza. -Prudencia.
72 Pudor es un encanto que duplica los encantos de la hermosura. -Pudor.
73 Habla con reposo, pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo; que toda afectación es mala. -Reposo.
74 No huye el que se retira. -Retiro.
75 No desees y serás el hombre más rico del mundo. -Riqueza.
76 Es la enmienda en el que yerra, atrás de su salvación. -Salvación.
77 La santidad fingida no hace daño a ningún tercero, sino al que la usa. -Santidad.
78 Necio es, muy necio, el que, descubriendo un secreto a otro, le pide encarecidamente que lo calle. -Secreto.
79 Las sentencias cortas se derivan de una gran experiencia. -Sentencias.
80 Cada uno es como Dios lo hizo, y aun peor muchas veces. -Ser.
81 La honra del amo descubre la del criado; según esto, mira a quién sirves y verás cuán honrado serás. -Servicio.
82 Cada uno es artífice de su ventura. -Suerte.
83 El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos. -Sueños.
84 ¿No sabes tú que no es valentía la temeridad? Temeridad.
85 La diligencia es madre de la buenaventura. -Trabajo.
86 Las tristezas no se hicieron para las bestias sino para los hombres; pero si los hombres las sienten mucho. -se vuelven bestias. -Tristeza.
87 El valor reside en el término medio entre la cobardía y la temeridad. -Valor.
88 La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso. -Vanidad.
89 Cada uno es artífice de su propia ventura. -Ventura.
90 Donde está la verdad está Dios. -Verdad.
91 Más vale vergüenza en cara que mancilla en el corazón. -Vergüenza.
92 Bien predica quien bien vive. -Vida.
93 El pobre está inhabilitado de poder mostrar la virtud de liberalidad con ninguno, aunque en sumo grado la posea. -Virtud.
94 El agradecimiento que sólo consiste en el deseo, es cosa muerta, como es muerta la fe sin obras. -Agradecimiento.
95 Entre los pobres pueden durar las amistades, porque la igualdad de la fortuna sirve de eslabón a los corazones; pero entre los ricos y los pobres no puede haber amistad duradera. -Amistad.
96 Donde hay mucho amor, suele haber demasiada desenvoltura. -Amor.
97 El amor antojadizo no busca cualidades, sino hermosuras. -Amor.
98 El amor es deseo de belleza. -Amor.
99 El amor junta los cetros con los cayados; la grandeza con la bajeza; hace posible lo imposible; iguala diferentes estados y viene a ser poderoso como la muerte. -Amor.
100 El amor nunca hizo ningún cobarde. -Amor.
101 El amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento. -Amor.
102 El mayor contrario que el amor tiene es el hambre y la continua necesidad. -Amor.
103 Nunca desagrada a una mujer que se le enamore. -Amor.
104 Las iras de los amantes suelen parar en maldiciones. -Amor.
105 Nunca fue desdichado amor que fue conocido. -Amor.
106 Más hermoso parece el soldado en la batalla que sano en la huida. -Armas.
107 Los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo que a tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta. -Celos.
108 ¡Celos, cuchillo de las más firmes esperanzas! Celos.
109 Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo. -Cielo.
110 Nunca el consejo del pobre, por bueno que sea. -fue admitido. -Consejo.
111 ¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes! Envidia.
112 Más vale buena esperanza que ruin posesión. -Esperanza.
113 Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de las dádivas, sino con el de la misericordia. -Justicia.
114 El ver mucho y leer mucho aviva los ingenios de los hombres. -Leer.
115 La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron lo cielos. -Por ta libertad, asi como por la honra, se puede y debe aventurar la vida. -Libertad.
116 Opinión fue de no sé qué sabio, que no había en todo el mundo una sola mujer buena, y daba por consejo que cada uno pensase y creyese que aquella buena es la suya, y así viviría contento. -Matrimonio.
117 El que esta para morir siempre suele hablar verdades. -Muerte.
118 No hay candados, guardas ni cerraduras que mejor guarden a una doncella que las del recaro propio. -Mujer.
119 Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo. -Palabras.
120 No hay más alta virtud que la prudencia. -Prudencia.
121 Una de las partes de la prudencia es que lo que se puede hacer por bien, no se haga por mal. -Prudencia.
122 He oído decir que esta que llaman por ahí fortuna es una mujer borracha y antojadiza y, sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quién derriba ni a quién ensalza. -Suerte.
123 Siempre la melancolía fue de la muerte apariencia. -Tristeza.
124 La virtud es más perseguida por los malos que amada de los buenos. -Virtud.
125 No hay que tener envidia a los que los tienen principes y señores, porque la sangre se hereda, y la virtud se aquisraé y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale. -Virtud.

Glosario del Quijote

PALABRAS USADAS POR DON QUIJOTE DE LA MANCHA

A

Abad: cura

Abadejo: pescado en salazón

Abajar: bajar

Abajo: después

Abarranganado: amancebado

Abercuncio: abrenuncio, renuncio.

Abismo: mar

Abonar: avalar

Abono: en su favor, en su defensa

Abrir: cavar

Abrojo: rama seca

Ábsit: ¡lejos de nosotros!

Absolver: resolver, aclarar

Abundancia: las palabras suelen desvelar los sentimientos

Acabable: efímero

Acabado: perfecto

Acabar: llevar a cabo

Acaecer: suceder

Acaecimiento: suceso

Acamuzado: de color o aspecto de gamuza

Acardenalado: lleno de cardenales

Acardenalar: producir cardenales

Acariciar: tratar con cariño

Acaso: por casualidad

Acatamiento: respeto

Accidente: enfermedad que actúa junto a otra ya existente, agravando el estado de enfermo.

Acedo: seco, hosco

Aceite: producción de aceitunas

Acelerado: impulsivo, alocado

Acémila: mula que lleva las provisiones

Acento: canto

Aceña: molino en el cauce de un río

Acerado: de acero

Acertar: suceder

Achaque: caer en la cuenta

Acíbar: jugo, muy amargo del áloe

Acicalado: brillante

Ación: correa

B

Babador: barbero

Badea: sandía

Bagaje: mula de carga

Bajel: embarcación de aparejo redondo

Balandro: alarido

Báratro: sima, abismo

Barbilucio: imberbe

Basilisco: animal fabuloso que mataba con la mirada

Bayeta: tela de lana

Beca: faja ancha ceñida al pecho

Billete: carta breve

Birlar: situar bien la bola

Bisunto: sucio

Bizarro: curioso

Bizma: encontrarse mal físicamente

Blandón: soporte para antorchas

Bocací: tela de lino

Bonete: gorro

Borra: vello

Bracmán: mago de la India

Braza: medida de longitud

Bronco: grosero

Brumar: machacar, moler, magullar

Burdo: tosco

Burlería: ilusión

C

Cabo: llevar hasta el fin y perfección

Cabrerizo: cabrero

Cadahalso: tarima para contemplar un acto público

Calar: bajar

Calongía: canonjía; prebenda

Camarada: compañero de alojamiento

Cambronero: arbusto espinoso

Camuza: piel suave

Carcaño: espolear

Cecina: carne cruda

Cerbelo: carebro

Cercen: cercenar, cortar

Cianí: moneda de oro de baja ley, usada entre los moros

Cimitarra: sable corto usado por turcos y persas

Cohonder: confundir

Coima: amante

Cómitre: oficial que dirigía a los remeros

Concejil: del cencejo, común a todos

Coplear: hacer, decir o cantar coplas

Cuatrín: moneda de escaso valor

Cuesco: hueso de fruta

Cuita: sufrimiento

Culpa: delito

Cursado: acostumbrado

Cúyo; de quién

D

Daca: paja

Damasquiano: de Damasco

Dares: conflictos, reyertas

Demasía: osadía

Demostino: relativo a Demóstenes

Denantes: antes

Derrengado: deslomado, muy cansado

Diputado: estipulado, establecido

Discantar: comentar

Do: donde

Doblón: moneda de oro de gran valor

Dogmatizador: que dogmatiza

Domeñar: sometar

Dríada: ninfa de los bosques

Dueñesco: propio de dueñas

Dulzaina: instrumento musical de viento

E

Echacuervos: charlatán y timador

Elche: cristiano renegado

Embaidor: embaucador

Embelesado: ensimismado

Embocarse: dirigirse

Endriagado: monstruo fabuloso

Ensarmentar: acodar, plantar el sarmiento doblado

Estoque: espada

Estrambote: canción amorosa

Estopa: residuo de hilo

Estropajo: antropófago

Exentar: eximir

Exequias: funeral

F

Fablar: hablar

Faca: yegua

Facilitar: resolver

Fada: hada

Faja: franja

Faldellín: falda interior

Falsía: mentiroso

Fanega: medida agraria de superficie

Fasta: hasta

Fechoría: hechicería

Felice: feliz

Fineza: delicadeza

Finojo: hinojo, rodilla

Fócil: dócil

Follón: canalla

Frade: fraile

Franco: generoso

Frasis: manera de hablar

Frión: frío, soso

Fuero: costumbre

Fullero: tramposo en el juego

Fundar: renta

Furto: a hurto, a escondidas

Fustán: algodón

G

Galán: hombre atractivo

Galano: bien adornado

Ganapán: mozo de carga

Garamanta: persona de un pueblo antiguo de la Libia interior

Gañan: hombre rudo

Genízaro: soldado de infantería y especialmente de la guardia imperial turca

Gerifalte: ave de cetrería

Gigote: plato de carne picada y asada

Ginasio: colegio

Godo: noble

Gola: cuello

Gomia: monstruo fantástico de insaciable apetito

Gota: nada

Gozque: perro sin raza

Gracejar: gastar bromas

Gracia: hombre de pila

Grado: estado

Greba: parte de la armadura que protegía desde la rodilla hasta el tobillo

Grifo: animal fabuloso

Guardalla: guardar

Guedeja: mechón de cabello

Guilla: cosecha copiosa

Gurapas: condena de galeras

Gusto: voluntad

H

Haba: no tener ningún valor

Hacelde: hacer

Hacha: antorcha

Hado: fortuna

Hallar: acostumbrar

Harón: quitarse la pereza, avivarse

Hechiceresco: relativo a la hechicería

Hediondo: inaguantable

Helarse: coagularse

Herboso: abundante en hierba

Heria: feria

Hético: tísico

Herruelo: capa corta

Hideputa: hijo de puta

Hidrópico: enfermo de hidropesía

Hijodalgo: hijo de hidalgo

Hocicarse: besuquearse

Hocico: doler

Holanda: tela fina

Hollar: pisar

Hopo: sudar

Hoto: bajo la protección de

Huilla: huir

Humo: hollín

Hurgada: urganda

Huso: instrumento donde se tuerce la hebra cuando se hila

I

Ides: ir

Idiota: ignorante

Ijadear: jadear

Ímpetu: impulso

Indecente: impropio

Infacundo: malhablado

Ingenio: inteligencia

Inorme: enorme

Ínsula: isla, lugar fabuloso

Interesal: interesado

Interroto: entrecortado

Intonso: novel o ignorante

Intrépido: que no teme en los peligros

Intricable: intrincado, enmarañado

Invención: disfraz

Ir: dirigirse

Islilla: sobaco

Iten: además

Izquierdear: disparatar

J

Jacinto: piedra preciosa

Jaez: arnés

Jáquima: cabezal

Jarcia: cordaje

Jayán: gigante

Jerigonza: lengua extraña

Jimia: simia, mona

Jineta: con estribos cortos

Jira: banquete

Jirón: pendón que remata en punta

Jironado: con jirones

Jocundo: agradable

Joez: juez

Jubón: vestidura que cubría desde los hombros hasta la cintura

Juglar: bromista

Jumá: viernes, día sagrado

Jurisperito: jurista

L

Lagar: recipiente donde se pisa la uva

Lampazo: planta de hojas vellosas y flores con espinas

Lance: saltando de un tema a otro

Lanzón: palo corto

Latinico: irónicamente, voz o expresión latina empleada en un discurso

Laúd: instrumento musical de cuerda

Lazada: lazo

Ledanía: letanía, oración

Lela: fórmula de respeto, equivalente a doña

Lenitivo: laxante

Lercha: junco en el que se ensartan los peces

Leva: saber el truco

Levada: tirón

Lezna: punzón de acero

Librea: uniforme de caballeros de una cuadrilla o de criados de una casa

Lililí: clamor o vocerío de los moros

Límiste: sarga fina

Lladre: ladrón

Lloramico: lloriqueo

Logicuo: longincuo, apartado

Longo: muy largo

Lonja: balcón corrido que da a la fachada exterior o al patio de una casa

Loriga: cota de mallas ligeras

Lucio: lustroso

Lueño: lejano

Luminar: astro

Luz: la de la razón

M

Macho: mulo

Madama: gran señora

Maese: tratamiento que se daba, entre otras personas como a los barberos

Magín: entendimiento

Maguer: aunque

Majagranzas: necio, latoso

Malmirado: mal educado, mal pensado, sin escrúpulos

Mentecatería: necesidad, tontería, falta de juicio

Meollo: seso, entendimiento

Mingo: ser más galán que se apuesto, estar muy compuesto

Mocedad: falta de experiencia

Mojicón: golpe en la cara

Morrión: casco de armadura

Moreno, na: valiente

Mosén: tratamiento de caballero

Mote: dibujo glosado en verso

Movible: leño

Muceta: capote corto

Muchachería: chuiquillada

Mudéjar: mumulsán que vivía en la España cristiana

Muelle: comodón

Muñir: contratar

Mutacio: irónicamente, cambio de aparejos


N

Nacer: nadie nace enseñando, refr. ‘ningún conocimiento es innato’; no con quién naces, sino con quien paces., refr. “en la vida influyen más las compañías que el origen de cada uno.”

Nacido, da: bien ---“de sangre limpia sin ascendiente moro ni judío”, Como –“muy bien, perfecto”.

Nación; “grupo social diferenciado de otros”

Nada; de – ‘sin importancia’; en – ‘a punto, en muy poco’.

Napea ‘ninfa de los montes y bosques’.

Narigante, neol. ‘narigudo’

Neguijón: `caries’

Nervudo, da: ‘fuerte, vigoroso’.

Nigromante: ‘brujo, hechicero’

Niña: bonita es la – Prov., irónicamente, alguien es muy capaz de hacer algo; sobre las – de los ojos, prov., ponderan la estimación o el cariño que se tiene por algo o por alguien.

Nombre: “apellido” con – de; “diciendo” en el -- de Dios; fórmula de invocación a Dios; mal – “insulto”; mas vale en buen – que las muchas riquezas, refr. ‘es más importante la buena reputación, que los bienes materiales’; poner – “significar el precio”.

Nora: - en tal; arc, ‘en hora mala’.

Nudo: de – de suelta ‘enorme’ -- gordiano ‘el que solo se puede cortar, no desatar.

Nunca: ‘en ninguna ocasión’.

Ñudo: ‘nudo’.

O

Obligar: -- me ser quien soy, fórmula que alude a la fidelidad que se tiene a la propia ascendencia y naturaleza.

Obra: ‘relato, cuento’, ‘acción’ ‘resultado’ a – de ‘alrededor de’, haber – cortada, prov., ‘haber materia para murmurar’; poner por --, prov., ‘emprender, dar principio’.

Obsequias: ‘exequias, cantos fúnebres’.

Ocasión: ‘causa’, ‘peligro; riesgo’; Con – ‘excusa o pretexto’; ponerse en – ‘implicarse en una situación comprometida’, tener – de; ‘justificar’; tomar la -- por la melena, prov., ‘no perder ninguna oportunidad’.

Ocioso, sa: ‘despreocupado’.

Ocupar: ‘invadir, embargar’.

Oficio: ‘cargo oficial’, los –s mudan las costumbres, refr,’el poder puede cambiar la manera de ser’, no tener --ni beneficio, prov., estar ocioso, sin trabajo ni ocupación.

Oìslo: prop., con respecto a su marido, ‘esposa, mujer’.

Oler: ‘sospechar’.

Olla: ‘cocido de varios ingredientes’, -- podrida ‘cocido que mezcla también ingredientes suculentos’; Volver a las – de Egipto, prov., ‘irónicamente, regresar al cautiverio’.

Ordenado, da: ‘dispuesto, hecho con arte’.

Orégano: ‘que – sea o bien fuese’, prov., ‘que una cosa salga como se esperaba’.

Oreja: prop. ‘oído’; hacer –s de mercader, prov., ‘hacer oídos sordos’.

Original: ‘copia en limpio y censurada de un libro’.

Osar: ‘atreverse’.

P

Padecer: ‘sufrir’.

Padrino: ‘testigo’

Pantalla: dar –‘disimular el desgaste del cuero, tiñéndolo de negro con hollín’.

Papahìgo: ‘prenda con visera para cubrir la cabeza’.

Papilla: dar --, prov. ‘engañar’.

Parada: doblar la --, prov. ‘doblar la cantidad convenida’.

Perdigón: ‘perdiz macho que sirve como reclamo’.

Perla: de –s, ‘perfectamente’.

Pescozada: ‘golpe, con la mano o la espada, para armar caballero’.

Pesia: -- a mi o bien –tal, interjección que denota enfado.

Peto: ‘pieza de la armadura que protegía el pecho’.

Petral: ‘correa que rodea el pecho de la caballería’.

Piara: ‘rebaño de cerdos’

Pìctima: ‘ungüento medicinal’.

Pieza: ‘trecho’; ‘rato’; -- de artillería; ‘bala, proyectil’.

Pino: ‘como un -- de oro’ prov,. ‘de aspecto hermoso’.

Poder: estar en – de ‘estar al servicio de’.

Pólvora: poner – ‘hacer estallar’.

Porra: ‘bola’.

Porro, ra: prop, ‘tonto, necio’.

Pulcela: ‘doncella’.

Q

Quebrada: ‘paso angosto’.

Quimerista: ‘dado a inventar falsedades’.

Quisto, ta: mal – ‘querido, odiado’.

Quitar: ‘desempeñar’.

Quito, ta: ‘libre, relevado’.

R

Rabel: ‘instrumento pastoril de cuerda’.

Raciòn: ‘salário em comida’.

Raja: ‘astilla’; --de Florência; ‘paño fino de procedência Italiana’.

Rapista: ‘barbero’.

Real: ‘moneda con valor de treinta y cuatro maravedís’.

Redimir: ‘substituir’.

Remendado, da: ‘de piel manchada o moteada’.

Retintìn: ‘tintineo, sonido’.

Reposterìa: ‘despensa’ ‘vajilla de plata’.

Ribera: ‘tierra, comarca’ volar la --- ‘buscar aventuras’.

Rimero: ‘montón’.

Ropón: --ducal, manto hasta los pies con el blasón ducal.

Ropilla: ‘chaquetilla con faldón corto y mangas; --larga, vestido ceñido con mangas’,

Rozagante: en el vestido: ‘vistoso y largo’.

Ruina: ‘calamidad’.

S

Saber: ‘conocer, suponer’; el que no sabe gobernarse a sí ¿cómo podrá gobernar a otros?

Saboga: ‘pez parecido al sábado’.

Saboyana: ‘ropa exterior femenina abierta por delante’.

Sacapotras: ‘matasanos’.

Salamanquesa: ‘salamandra’.

Salir: ‘comprometerse’, ---a ‘ir al encuentro de’; --con ‘conseguir’.

Semidoncella: neol, ‘mujer que finge ser doncella sin serlo’.

Señal: ‘gesto’.

Señor: quedar – de soluto; ‘quedar con sus bienes a libre disposición’.

Sestear: ‘descansar durante las horas del mediodía’.

Sierpe: ‘serpiente’.

Siesta: ‘mediodía’.

Signo: ‘cada una de las partes del zodíaco’.

Singular: ‘individual, de un solo caballero o de otro’.

Soldadesca: a la --, ‘uso de los soldados’.

Soslayo: a – ‘oblicuamente’.

Suela: no llega a la – del zapato; ‘no estar a la altura’.

Sutil: ‘delgado’ ‘astuto’ suyo ya propicio, popular.

T

Taberna: --de lo caro; ‘aquella donde se daba el vino de calidad’.

Tabì: ‘tela de seda con relieves’.

Tabla: arc, ‘mesa’, ‘parte plana de algunos miembros del cuerpo’.

Tácito, ta: ‘tacitista, que sigue la doctrina de tácito’, ‘callado, silencioso’, ‘que no se dice’.

Tálamo: llegar a -- ‘Yacer’.

Talle: ‘aspecto, presencia’; ‘traza, indicio’

También: ‘tanto’; -- no, ‘tampoco’.

Telilla: ‘estambre de lana’

Tema: ‘obsesión, manía’.

Temer: ‘sospechar, creer’.

Tendilla: ‘tienda’.

Tenería: ‘taller de curtido de cueros’.

Tercera: ‘alcahueta’.

Tez: ‘color’.

Tienda Abatir: ‘recoger las lonas que protegían las embarcaciones’; Hacer – ‘armar y desplegar los toldos’.

Tierno, na: ‘joven’ ‘afectuoso, cariñoso y amable’.

Tinaja: ‘vasija grande, olla’.

Tiramira: ‘retahíla’.

Título: ‘rótulo’ ‘dignidad nobiliaria’; a – de; ‘como si fuera’; a – que; ‘con la excusa de que’.

Tirón: a tres tirones, ‘por mucho que lo intenten’.

Tobosesco: ‘de el Toboso’.

Tocador: ‘paño para la cabeza’.

Tocino: ‘cerdo abierto en canal y cerrado’.

Todo: ‘totalmente’ ‘completamente’.

Tomar: ‘elegir, llevar, atacar’.

Tòlogo: ‘teólogo’, licenciado en teología.

Tordillo: ‘de color grisáceo’.

Tracista: ‘inventor de astucias y trapacerías’.

Tragantón: ‘tragón’.

Trama: ‘urdir una historia’.

Trapa: ‘interjección para apartar a la gente’.

Trazador: ‘tracista, inventor de un plan’.

Trece: echarlo todo a --, ‘mandarlo todo a paseo’.

Tripa: ‘viseras’.

Tris: ‘en seguida’.

Trofeo: ‘monumento que recuerda una victoria’.

Triquete: a cada --, ‘a cada momento’.

Trovador: ‘compositor de sus trovas y sus melodías’.

Trudesco, ca: ‘persona de la Sajonia inferior’.

Tundir: ‘afeitar, pelar’,

Tus: hacer --, ‘llamar a alguien, atraerlo’.

U

Ufanidad: ‘orgullo, satisfacción’.

Unción: ‘ungüento’,

Ungüento: ‘pomada para las heridas’.

Untar: ‘sobornar’.

Uña: por – de caballo; ‘a galope, rápidamente’.

Usado, da: ‘acostumbrado’.

Usarse: ‘acostumbrarse’.

Uso: al --, ‘a la moda’.

Uva: hecho una --. ‘totalmente borracho’

V

Vaca: la – de la boda, ‘vaquilla que se corría en las bodas’.

Vaciedad: ‘necedad, simpleza’.

Vacío, a: ‘vano, arrogante’.

Vado: ‘cauce’.

Vagamundo: ‘vagabundo’.

Vagar: no darse –‘no darse descanso’.

Vainilla: ‘vanica, labor de deshilado’.

Vara: ‘medida de longitud’, ‘bastón de mando’.

Vecino: ‘feligrés que pertenecía a la misma parroquia’.

Vedija: ‘mechón’

Veedor: ‘inspector que controlaba a quienes no ejercían un oficio’.

Velarte: ‘paño de abrigo de color oscuro’.

Veleta: ‘pieza de metal que hace girar el viento’; ‘persona de juicio variable’.

Venteril: ‘propio de venta o ventero’.

Ventura: ‘buena suerte’

Verde: ‘inexperto’, ‘verídico’.

Vestiglo: ‘monstruo’.

Viento: ‘vanidad’.

Vigilante: ‘que no duerme’.

Vihuela: ‘instrumento de cuerda’.

Villadiego: coger las de --. ‘huir de un riesgo o compromiso’.

Villano: ‘persona rústica de baja condición social’.

Vislumbre: ‘reflejo, destello’.

Visorrey: ‘virrey representante del rey’.

Vísperas: ‘oración de la última hora de la tarde’.

Vobis: ‘gratis, sin haber hecho ningún esfuerzo’.

Vizcaíno, na: ‘vasco’.

Voacè: ‘vuestra merced’.

Volandas: ‘como en un vuelo, rápidamente’.

Volatería: ‘cetrería’, ‘irónicamente, mantenimiento’.

Volcarse: ‘revolcarse, rodar’.

Vos: ‘tratamiento dirigido a personas de inferior rango social y a los muy allegados’

Votar: ‘voto’, ‘formula de juramento’.

Voz: ‘palabra’.

Vuelta: ‘devolución’.

Vueso, sa: ‘vuestro’.

Y

Ya: si --, ‘si acaso’, -- que, ‘aunque’, ‘una vez que’, ‘en cuanto’.

Yangües, sa: ‘persona de Yanguas’, pueblo de Soria o Segovia,

Yantar: ‘comer’.

Yele: ‘helarse’.

Yelmo: ‘parte de la armadura que resguarda la cabeza y el rostro.

Yerba: ‘verdura, planta’.

Yogar: ‘unirse en matrimonio’.

Yugada: ‘porción de terreno que puede arar una yunta en un día’.

Z

Zaga: no ir, o bien quedar en ‘no ser menos que otro en un asunto’.

Zagala: ‘pastora’.

Zahareño, ña: ‘hosco, esquivo’.

Zahorí: ‘persona que penetra en lo más oculto de algo’.

Zahúrda: ‘pocilga, aposento inmundo’.

Zalà: entre los musulmanes; ‘oración religiosa’.

Zalea: ‘piel de oveja curtida’.

Zalema: ‘reverencia’.

Zamarro: ‘chaqueta con lana de dos años’.

Zamora: no se ganó – en una hora, refr.las cosas importantes necesitan tiempo para conseguirse’.

Zamorano, na: ‘gaita’.

Zancajo: ‘talón’, ‘criticar’.

Zapateador, ra: ‘bailarín especializado en las danzas por alto’.

Zapatear: ‘bailando por alto, dando brincos’.

Zaque: ‘odre para el vino’.

Zaquizamí: ‘desván’.

Zarandaja: ‘menudencia’.

Zarpar: ‘levar anclas’.

Zarzo: ‘cañizo de mimbres o cañas’.

Zodiaco: ‘zona celeste por el centro de la cual pasa la eclíptica’.

Zoltaní: ‘moneda de oro’.

Zueco: ‘calzado de madera’.

Zuzar: ‘azuzar’.